miércoles, 18 de octubre de 2023

LA SANTA MISA EN LA DIVINA VOLUNTAD GIRAR EN LA SANTA MISA


LA SANTA MISA EN LA DIVINA VOLUNTAD  GIRAR EN LA SANTA MISA



(Al final del documento se adjunta la explicación que da San  P. Pio de Pieltrecina  sobre la Misa)

 

 ANTES DE LA CELEBRACIÓN DE LA SANTA MISA:

Es necesario que desde que vamos saliendo de casa,  nuestro pensamiento esté en Jesús y conscientes de lo que vamos a vivir en la Santa Misa. Normalmente, el sacerdote celebrante antes de salir de la sacristía para realizar la celebración Eucarística   se reviste de las prendas de su sacerdocio representando que lo van a revestir de Cristo. Así mismo, nosotros tenemos que revestirnos de Él, ya que los hijos de la Divina Voluntad han dejado de ser receptores pasivos de las gracias divinas sino participante de ellas o concurrentes a ellas. 

 Al llegar al templo: 

Revestirnos de Jesús.

Jesús, tomo tu pureza para purificarme- me revisto de tu luz increada para iluminarme, hago mía tu santidad divina para santificarme en el Padre y revestirme de la fe, la esperanza y la cCaridad. Tomo tu dolor en el acto de contrición para reconocer mi nada, hago mía tu corona de espinas para mirar toda la celebración en ti. Y así, revestida/o toda en ti, con tu potencia divina lleve a todos las gracias y los beneficios de la celebración y purifique al Sacerdote celebrante para la extensión del Reino de la Divina Voluntad.

Giro para disponerse a vivir la Santa Misa:

Somos nada, Dios es todo. Padre te amamos. Continúa Divina Voluntad adorando en  nosotros y,  como tu Voluntad multiplica todos los actos infinitamente, así queremos darte la satisfacción como si todos hubieran asistido a la Santa Misa, darles a todos el fruto del Sacrifico y pedir a todos la salvación (giro de Luisa)

Oh Dios mío, con tu Divino Querer reinante en mí, y yo obrante en Él, poniendo en acto todo lo que en estos misterios se encuentra, acogiendo y tomando posesión de todo lo que en ellos se encierra, haciéndolos vida en mí y en toda tu Santa Iglesia, y en la Unidad y Potencia de tu Voluntad, lo llevo a tu Trono Celestial y a todo y a todos, sellándolo con mi te amo, te adoro, te bendigo, te alabo, te glorifico, te reparo, te consuelo, te pido perdón, te doy gracias, y en todo, con todo y por todos, pidiéndote Señor que venga tu Reino y que tu Voluntad Reine en la tierra como en el Cielo.


II. DURANTE LA SANTA MISA:

Recordar, que el Sacerdote celebrante representa a Cristo que revive la Pasión en el sacerdote.

- PARTE INICIAL:

-EN LA ENTRADA del sacerdote………Jesús en el Huerto de Getsemaní

Deja en Acto o Potencia: “Su Oración”

Repara todos los pecados que se cometen contra su santísimo Querer.

1. Es mi deseo reparar junto contigo y suplicarte que en todo yo haga siempre tu santísima Voluntad.

2. Jesús tomo y hago mía tu Cruz, tu oración y quiero  unir a todas las almas a tu santísimo Querer.

3- Tomo y hago mía tu oración para unirme contigo y rehacer y reparar juntos todo lo contrario al Divino Querer. Te doy mi te Amo en tu Voluntad.


- AL BESAR EL ALTAR

La traición de Judas 

Deja en Acto o Potencia: “El beso de Judas y el perdón a todo el que se arrepienta”

Rehacer traiciones, engaños, fingimientos de santidad en especial los sacerdotes.

1- Jesús tomo y hago mío los besos de traición de cada uno de los sacerdotes para llevarles el perdón y que se humillen ante Ti y te amen.

2- Cambio los besos de traición por los besos de mamá María en cada uno de estos actos.

3- Jesús,  llevemos el perdón que tú diste a Judas en la traición para que todos aquellos humillados, con tu amor,  puedan arrepentirse y vivir la plenitud, la gloria y amarte.

-YO CONFIESO

Jesús Cae por Tierra

Deja en Acto o Potencia: “Postrarse en tierra: su caída”

Rehacer Actos de soberbia

1- Tomo ese acto en el que  caíste por tierra para rehacer y reparar todos los actos de soberbia  y tomarte entre mis brazos,  Jesús,  para darte mi te amo, para levantarte a ti y postrarme yo.

2- Te amo, Jesús,  me postro en tierra para que tú seas reconocido por todas las almas que no te reconocen por su soberbia.

3.- Me postro en tierra nombre de todos  y traigo a todas las almas a que se humillen y reconozcan tu grandeza.

-SEÑOR TEN PIEDAD- Kyrie

Pedro Niega a Jesús

Deja en Acto o Potencia: “El Amor y la Mirada”)

 Rehacer tantas negaciones que hemos hecho a Jesús. Cuando no aceptamos/acogemos su Voluntad: también lo negamos.

 Jesús Repara con la mirada y con su amor.

1- Te Amo Jesús, tomo tu mirada y la llevo a todos los que te hemos negado para que con tu amor nos sanes y repares.

2- Jesús tomo tu mirada y me revisto de ella y la envío a todos los que te niegan , reparando así  todas las veces que te hemos negado.

-GLORIA

Reparación de la Negación

Deja en Acto o Potencia: “La Santidad y Gloria De Dios”

 Reparación de las  negaciones para dar a  Dios la  corona de gloria.

 1- Te amo Jesús,  tomo tu santidad y para endulzarte, te ofrezco todas las inteligencias angélicas y tu misma inteligencia para ofrecerte una compasión y una reparación por todos.

2- Te amo Jesús,  doy mi gloria por todos los que no te la dan, por cada negación yo imprimo un gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y te reconozco por los que no te reconocen.


 ORACIÓN COLECTA Y LA PALABRA

LAS LECTURAS

Jesús es conducido a Pilatos

Deja en Acto o Potencia: “La Palabra”

Repara por los incrédulos, los insultos, burlas y befas y por los que no escuchan la Palabra y no creen.

Jesús tomo y hago mía tu palabra y la llevo a todas las almas para reparar por todos los insultos, las burlas y todas las incredulidades de todas las almas. Que tu palabra nos de  vida y sea alimento y nos conduzca de regreso hacia Ti.

EL EVANGELIO

Se burlan de Jesús y lo vuelven a llevar a Pilatos

Deja en Acto o Potencia: “la disposición a ser pospuesto.”

Repara por todos los que quieren ser los primeros

1- Tomo y hago mía Jesús tu disposición de ser pospuesto para que tú quedes al frente y que ninguna criatura te posponga, ofreciéndote mi disposición a ser pospuesto.

2- Jesús tú eres primero. Tomo tu disposición a ser pospuesto haciéndola mía y que tú reines y seas el primero en todos.

3- Jesús tomo tu disposición a ser pospuesto para que tú te pongas al frente y todas las criaturas te reconozcan como rey en tu palabra.

 OFERTORIO

 AL DESCUBRIR EL CÁLIZ

Jesús es despojado de sus vestiduras.  Deja en Potencia o Acto: su virginal rubor: repara por los que se despojan de su pudor, candor y de la inocencia, se desnudan de todo bien, virtud y de lai Gracia.

1. Señor tomo y hago mío tu virginal rubor, para reparar por todos los que se despojan de pudor, de candor, de la inocencia, de tu gracia y se visten de toda brutalidad y actos deshonestos. Y reparo  por todas las personas que cometen deshonestidades,  afeminaciones y placeres deshonestos

Jesús en la Prisión y en su atroz Flagelación

Deja en Acto o Potencia: “sus golpes, llagas, descarnado, pedazos de carne arrancados que son las almas”

Repara por cada especie de pecado. Estos golpes ablanden sus corazones y se rindan a ti.

1. Jesús tomo y hago mía tu flagelación -  coloco mi te  amo en cada golpe que te dieron;  te adoro Jesús,  te entrego mi voluntad humana  y me ofrezco junto con todas las almas. Y reparo por todas ellas y que estos golpes ablanden los corazones y reconozcan tu Amor y se rindan a ti. Encierro en ti a todas las almas para que ninguna se pierda.

2. Jesús,  tomo y  hago mío cada golpe de flagelo que recibiste y lo envío a todas las almas para que todas te miren y te amen y que ninguna se pierda y quede reparado cada especie de pecado.



3. Jesús, tomo y hago mía tu flagelación- te entrego mi voluntad humana  para ofrecerme junto a todas las almas. Encierro en ti a todas las almas para que ninguna se pierda  y reparo por cada especie de pecado.

 AL CUBRIR EL CÁLIZ

Jesús es Coronado de Espinas

Deja en Potencia: “Sus Espinas “

Repara el espíritu de Soberbia de sus señorías y pecados de mente y de pensamiento.

1. Jesús tomo y hago mías tus espinas y las llevo a todas las mentes,  a todas las almas que están llenas de soberbia,  especialmente los dirigentes, los gobernantes,  para que con estas espinas imprimas en ellos tu espíritu de humildad y que todo quede ordenado según la luz de la verdad.

2. Jesús tomó la potencia de tus espinas y la llevo a todas las almas para reordenar sus pensamientos de manera  que sólo tú estés en nuestras mentes. Así se formará el  vacío necesario  para que todo sea llenado por ti  y tú reines en nuestra vida.

EL SACERDOTE SE LAVA LAS MANOS

Jesús es declarado inocente ante Pilatos 

Deja en Acto o Potencia: la Sangre de su corazón y su dolor.

Repara por los poderosos que por temor y por no perder su puesto,  rompen las leyes más sagradas.

También repara por los que después de la culpa instigan a la ira Divina a castigarlos.

1. Tomo y hago mía tu sangre  para imprimirles el dolor por sus pecados, y la llevo a todas las almas que han maldecido de palabra y pensamiento y que se extienda el Reino.

PREFACIO

 Santo, Santo, Santo

Jesús es condenado a Muerte agradece porque  llegara esta hora.

Deja en Acto o Potencia: Las dos corrientes. Las que quieren su muerte para salvarse y los que quieren su muerte porque lo odian, que son los condenados, ateos, herejes, masones, satánicos.

Repara por los que odian a Jesús se conviertan y se integren a la corriente de Gracia.

1.Tomo Los actos de todas las almas para unirlas al torrente de gracia y queden  bañados rehechos y reparados. Que los que  odian a Jesús se conviertan.


 PLEGARIA EUCARÍSTICA AL MOMENTO DE LOS VIVOS Jesús con la cruz a cuestas

Deja en Acto o Potencia: Todo lo que la cruz ordena, el Amor, la Belleza, Pureza, Su Inmensidad y su Ardor.

Repara por los que rechazan la Cruz,  ya que es el único medio para tener el Reino.

1. Jesús, yo abrazo la cruz por todos los que no la abrazan, yo la beso por todos aquellos que la rechazan y le pongo tus besos de amor, cuando tú besaste la cruz. Tomo y hago míos todos estos besos divinos para darte mi te amo por los que no abrazan la cruz, porque la cruz es el único medio para poder llegar a tener el Reino.

 ANTES DE LA ELEVACIÓN

Jesús es Clavado en la Cruz 

Deja en Acto o Potencia lo que  la Sangre lleva: dolor, vida, perdón y el Corazón de amor de nuestro Jesús.

Repara por la salvación de todas las almas, que ninguna huya de El.

1. Tomó la potencia de tu Sangre y la llevo a todas las almas en el corazón de Jesús para que tengan vida y ninguna huya de ti,  y que se extienda el Reino.

CONSAGRACION

EN LA ELEVACIÓN DE LA HOSTIA

Jesús es crucificado y levantado de la Tierra

Deja en Acto o Potencia: la SanTisima Humanidad de Jesús, sus pensamientos, su voluntad, sus deseos, sus latidos, todo su ser. TE DOY MI VOLUNTAD HUMANA

Repara para desarmar la Divina Justicia

1. Tomo Y hago mía toda tu Humanida- te doy mi te amo y tomo en un puño a todas las almas para esconderlas en tu Humanidad y que nadie ni nada salga de ella.

2. Te doy mi te amo y el te amo de todos  y en un puño pongo a todas las almas para meterlas en tu Humanidad de manera  que todas en ti vivan este momento hermosísimo de la Crucifixión y podamos vivir el cielo en la tierra. Bendito seas mi nuevo Adán. Qque se extienda el Reino. Fiat

A ELEVACION DEL CÁLIZ 

La Sangre de Jesús mana de sus llagas.

Deja en Acto o Potencia: La Sangre derramada de sus llagas y el dolor de María.

Repara por la Ira Divina

1. Tomo y hago mía la Sangre derramada de tus llagas y el dolor de nuestra Madre para reparar la justa Ira Divina,  y la llevo a las almas obstinadas en la culpa.  En virtud de esta Sangre no rechazarás mi oración por estas almas para que no se pierdan ya que tengo la prenda en mis manos. “Te adoramos o Cristo y te bendecimos  porque con tu Santa Cruz redimiste al Mundo”.

- LA ORACION LITURGICA Oramos por la toda la Iglesia, por todos, en unión con el Espíritu Santo, haciendo nuestra la oración universal de Jesús, de María y de Luisa.


AL NOBIS QUOQUE PECCATORIBUS

La Conversión del Ladrón

Deja en Acto o Potencia: Las palabras de Jesús “Hoy estarás conmigo en el paraíso”

Repara por los que desesperan de la Divina Misericordia en el punto de la muerte.


1. Tomo y hago mías tus palabras Jesús, para rehacer y reparar cada acto de la Iglesia Militante, Purgante y Triunfante, para que sus actos sean plenos en la Divina Voluntad y ponerles el sello Divino para que tú recibas a todas las almas con las palabras “hoy estarás conmigo en el paraíso”. Y tomo los actos perfectos de nuestra Mamá  María para compensar todos los actos imperfectos de todas las almas.

2. Rehacemos y reparamos los actos de toda la iglesia y de todas las almas con tu Sangre preciosa, y con los actos de nuestra Madre Santa  María, los compensamos y reparamos para darte nuestro te amo  e imprimir las palabras más bellas cuando estuviste en la cruz: hoy estarás conmigo en el paraíso. Así,  cada vez que tú veas  todas las almas vuelvas a repetir el sello de tus palabras hoy estarás conmigo en el paraíso.

3. Tomo y hago mías tus palabras divinas hoy estarás conmigo en el paraíso y las llevo a todas las almas moribundas para que les imprimas confianza, seguridad y todo tu amor y misericordia y les sea concedida luz y fuerza para volar  de esta tierra  contigo al cielo.

POR EL CON EL Y EN EL

Jesús crucificado, junto con El, unidas todas las generaciones, se desarma la Divina Justicia.

Deja en Acto o Potencia: Padre en tus manos encomiendo mi espíritu.

Repara por los que no se abandonan perfectamente a tu Santísima Voluntad

1. Con la potencia de tu Fiat tomo y hago mío a las tres obras: por Cristo la obra de la Creación, con El en la obra de la Redención y en El para que a través de la unidad del Espíritu Santo podamos darle todo el honor, toda la gloria y  se extienda el Reino de la Divina Voluntad por los siglos de los siglos. Amén.


PADRE NUESTRO

Las 7 Palabras

Deja en Acto o Potencia: Las siete palabras y las siete peticiones del Padre Nuestro junto con nuestra madre para unirlas a todas las almas.

Repara las ofensas que se hacen a la Santísima Virgen

1. Tomo y hago mías las 7 palabras y 7 peticiones del Padre Nuestro y las llevo a todas las almas para rehacer y reparar por los que las rechazan y rechazan a nuestra amada Madre María y le damos nuestros besos y te amo y para que se extiende el reino.


LA FRACCION DEL PAN

La Muerte de Jesús en la Cruz

(Jesús hace morir mi voluntad humana para llevarme a la vida resucitada) 

Deja en Acto o Potencia: La Muerte de Jesús. Reparar por los que no se abandonan completamente.

Repara por los que no se abandonan perfectamente a tu santísima Voluntad 

1. Jesús te entrego mi querer y dale muerte, y hazme querer tu Divina Voluntad para que pueda llevar  todas tus almas a unirnos a tu Divino Querer.


PAX DOMINI. LA PAZ

Jesús Traspasado por la Lanza


 Deja en Acto o Potencia: El Corazón, la Sangre y Agua y la lanza en su Corazón. El dolor de María

 Repara por todas las ofensas que Recibe.

 1. Tomo y hago mía tu paz de manera que tomándola – pues esta paz  eres tú Jesús, la  lleve a todas las almas. 

2. Tomo y hago mía tu paz, tu sangre y tu agua y haciendo mía tu paz que eres tú Jesús, te llevo a todos para que se extienda tu paz y se extiende el Reino.

3. Hago mía tu Sangre y tu Agua que manaron de tu Corazón que tanto quieres llevarnos esos ríos de amor para darnos una verdadera paz.

4. Tomo y hago mía la lanza que traspasó tu Sagrado Corazón y la llevo a todas las almas para que sean traspasadas en su corazón y puedan con esa misma lanza, convertirse como se convirtió Longinos.. Tomo y hago mío el dolor de María junto con su vuelo divino para volar con ella al Corazón de Jesús y que ese Corazón divino nos dé la vida para reparar ese mismo Corazón.

🔆CORDERO DE DIOS AGNUS DEI

La consumación de todos los tiempos

Deja en Acto o Potencia: El Cordero de Dios Inmolado. Jesús

 Repara por los sacerdotes.  Todas las criaturas consumadas en el amor de Cristo

1.- Tomo al Cordero de Dios y lo llevo a todas las almas para que nos salves por tu amor y que se extienda el Reino.

 COMUNION Y ACCION DE GRACIAS

Dulce Mamá: encerremos en esas sacrosantas heridas a todas las almas para que Jesús al resucitar, las encuentre a todas en El depositadas por Ti y NO se pierda Ninguna.

ANTES DE LA COMUNIÓN

 1. Recibo la comunión en tu Voluntad, me uno a tu Humanidad y tomo eL acto cuando te comulgaste a ti mismo, encerrando  todo y así,  encontrarás en mí las reparaciones de todos, la retribución de todos y tu complacencia, más bien te encontrarás otra vez a Ti mismo en mí”. Vol 11-111 Nov. 13, 1915 También me uno a tu Divinidad para recibirte, de manera que encuentres en mí todo, todo obrar, todo lo que has hecho en el ad-intra y en el Ad-extra todo perfectamente armonizado.     Y por fin, me uno a tu Divina Voluntad para que esta comunión adquiera las características de tu propia comunión.

2. Tomo y hago mía tu comunión en el Cenáculo  cuando te comulgaste a ti mismo y la llevo a todas las almas  para reparar por todas las comuniones mal hechas. También  la llevo a todos los que nunca tuvieron oportunidad de tomar la Sagrada Eucaristía. Madre y Reina ven a asistirme en el acto tan grande como es el de recibir a Jesús, tómame entre tus brazos, Estréchame a tu Corazón Inmaculado, caliéntame con tu amor,pPurifícame con tus afectos, humíllame con tu humildad, cúbreme con el velo de tu pureza, préstame tus ardientes deseos y  todo lo que tú hacías al recibir a Jesús. Ángeles santos,  vístanme con su luz, hágame corona, acompáñenme a recibir a Jesús

LA COMUNIÓN

La Sepultura

Mi boca simboliza la sepultura: quiere vivir y resucitar en mí.

Deja en Acto o Potencia: El intercambio de vida  de María Santísima. Sus afectos, sus latidos, su amor, sus pensamientos, toda ella misma, su intercambio con la vida de su Hijo. La defensa que hace de su Hijo.


 Repara y rehace el Acto de Comunión de todos. A todas las almas que no han tenido oportunidad de comulgar a Jesús y no han experimentado su amor en la Eucaristía

1. Tomo y hago mío los afectos de Mama Santísima, sus latidos, su amor divino, sus pensamientos, toda ella misma, para amar, reparar y rehacer, el acto de comunión de todos.

2. Con la potencia del Fiat tomo y hago mío el acto de Mama Santísima antes de que Jesús se creara a Sí mismo  en la Eucaristía. Tomo y hago mío el acto de defensa para defender a Jesús de todas las Eucaristías y me escondo en ese acto para que al momento de que yo comulgue Jesús vea a su Mamá Santísima fundida en mi acto.

3. Tú vienes a mí y yo te tomo entre mis brazos con María Santísima, para darte vida. Tomo y hago míos toda la defensas que te dio nuestra Mamá, sus afectos, sus latidos, su amor divino, sus pensamientos, toda ella misma, para amar, reparar y rehacer el acto de comunión por mí y por todos, para darte toda la correspondencia de amor- y  así vivas y resucites en mí y en todos y que se extienda tu Reino. Te amo, te alabo, te adoro, te glorifico, te bendigo por mí y por todos mil y mil veces, hasta el infinito.

 DESPUES DE LA COMUNION

Resurrección de Jesús

 Jesús Resucita y quiere resucitar en Mí.

Deja en Acto o potencia: La comunión, todas las Almas. Resurgir de la muerte a la vida. La vida Divina. Y llevar a todos para que triunfe en cada alma.

Repara y rehace la muerte de las almas.

1. Tomo tu primer respiro en tu resurrección en que pasaste de la muerte a la vida y la llevo a todas las almas para que las hagas resurgir de la muerte a la vida.


LAS ÚLTIMAS ORACIONES

Jesús conversa 40 días con sus discípulos

Deja en Acto o Potencia: Los 40 días de desierto, El claustro de Luisa

Repara

1. Tomo y hago míos los 40 días del desierto y el claustro de Luisa para vivir la intimidad con Jesús y poder vivir en una oración continua.

2. Tomo y hago míos los 40 días del desierto y el claustro de Luisa y los llevo a todas las almas, para vivir la intimidad con Jesús y poder vivir en una oración continua y que se extienda el reino.

LA BENDICION DEL SACERDOTE

Venida del Espíritu Santo

Deja en Acto o Potencia: La Bendición de su Voluntad en mí.

 Repara todas las voluntades humanas que operan separadas de la Divina.

 1. Tomo y hago mía Tu bendición en mí para llevarla a todas las voluntades humanas y que se extienda el Reino.


ITE MISSA EST Vivir en la Humanidad Resucitada de Jesús


Deja en Acto o Potencia: La luz, El amor, La sonrisa Celestial, La Santidad, El cielo del Creador 

Repara Las Debilidades, las pasiones, las miserias, para que huyan rápidamente.

1. Tomo y hago mía la luz, el amor, la sonrisa celestial, la santidad, el cielo del Creador y llevo todo esto a todas las almas para que todas sus miserias, debilidades y pasiones, huyan ante ellas y las resucite a todas en el cielo, y que se extienda el Reino.


NUESTRA MADRE SANTISIMA

 Acto de Consagración a nuestra Madre

Deja en Acto o Potencia: La Bendición puesta en María Santísima.  

1. Acto de Consagración a Nuestra Madre en Divina Voluntad.  

Madre Celestial, me pongo entre tus brazos, y une mis actos a los tuyos y a los de nuestro amado Jesús, y ponlos en la Suprema Voluntad. Haz que hasta donde llegaron los de ustedes, lleguen también los míos; que siga todo lo que tú y tu Hijo Jesús hicieron en la Divina Voluntad  con el fin de poder amarlos como ustedes mismos se aman. Madre Mía Reina de la Divina Voluntad, mientras estoy abrazada a ti, permite que tome tu manto y lo extienda sobre todas las generaciones para que queden todos protegidos y seguros de su salvación, y besándote tu mano derecha, imploro sobre todos tu bendición.

Bendición de Jesús:

 Te bendigo en la luz, el aire, el agua, el fuego, el alimento a fin de que quedes como abismada con mis bendiciones.

ORACION POR UN ALMA:

Padre Santo, te pido por esta alma, haz que cumpla en todo perfectamente tu Santísima voluntad, haz, oh Padre Adorable, que sus acciones estén tan conformadas con las tuyas de tal modo  que no se pueda distinguir las unas de las otras, y así puedas  cumplir sobre  ella lo que tú has diseñado Amén .18 Ago, 1899


Señor entro en tu Divino Querer y tomo todo su poder, la inmensidad de tu amor, el valor inmenso de las penas del Hijo de Dios y de todas sus cualidades divinas y vengo a derramarlo todo sobre todas las almas del purgatorio ( o un alma en particular o alguna familia y toda la familia humana) para que reciban el baño del amor que contiene el poder divino, el baño de la Belleza, el baño de la Sangre Preciosa de Jesús y de todas sus cualidades divinas. Amén

LA SANTA MISA EXPLICADA POR SAN PÍO DE PIETRELCINA

(Testimonio del P. Derobert, hijo espiritual del Padre Pío)

Él me había explicado poco después de mi ordenación sacerdotal que celebrando la Eucaristía había que poner en paralelo la cronología de la Misa y la de la Pasión. Se trataba de comprender y de darse cuenta, en primer lugar, de que el sacerdote en el Altar es Jesucristo. Desde ese momento Jesús en su Sacerdote, revive indefinidamente la Pasión.

Desde la señal de la cruz inicial hasta el ofertorio es necesario reunirse con Jesús en Getsemaní, hay que seguir a Jesús en su agonía, sufriendo ante esta "marea negra" de pecado.

 Hay que unirse a él en el dolor de ver que la Palabra del Padre, que él había venido a traernos, no sería recibida o sería recibida muy mal por los hombres. Y desde esta óptica había que escuchar las lecturas de la misa como estando dirigidas personalmente a nosotros.

El Ofertorio, es el arresto. La Hora ha llegado...

El Prefacio, es el canto de alabanza y de agradecimiento que Jesús dirige al Padre que le ha permitido llegar por fin a esta "Hora".

Desde el comienzo de la Plegaria Eucarística hasta la Consagración nos encontramos ¡rápidamente! con Jesús en la prisión, en su atroz flagelación, su coronación de espinas y su camino de la cruz por las callejuelas de Jerusalén teniendo presente en el "momento" a todos los que están allí y a todos aquellos por los que pedimos especialmente.

La Consagración nos da el Cuerpo entregado ahora, la Sangre derramada ahora. Es místicamente, la crucifixión del Señor. Y por eso el Padre Pío de Pietrelcina sufría atrozmente en este momento de la Misa.

Nos reunimos enseguida con Jesús en la Cruz y ofrecemos desde este instante, al Padre, el Sacrificio Redentor. Es el sentido de la oración litúrgica que sigue inmediatamente a la Consagración.


El "Por él, con él y en él" corresponde al grito de Jesús: "Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu". Desde ese momento, el Sacrificio es consumado y aceptado por el Padre. Los hombres, en adelante, ya no están separados de Dios y se vuelven a encontrar unidos. Es la razón por la que, en este momento, se recita la oración de todos los hijos: "Padre Nuestro....."

La fracción del Pan marca la muerte de Jesús.....

La intinción, el instante en el que el Padre, habiendo quebrado la Hostia (símbolo de la muerte...) deja caer una partícula del Cuerpo de Cristo en el Cáliz de la preciosa Sangre, marca el momento de la Resurrección, pues el Cuerpo y la Sangre se reúnen de nuevo y es a Cristo vivo a quien vamos a recibir en la comunión.

La bendición del Sacerdote marca a los fieles con la cruz, como signo distintivo y a la vez como escudo protector contra las astucias del Maligno....

                                                                

Se comprenderá que después de haber oído de la boca del P. Pío tal explicación, sabiendo bien que él vivía dolorosamente esto, me haya pedido seguirle por este camino...lo que hago cada día...¡y con cuánta alegría!.


viernes, 23 de octubre de 2020

LAS 7 ESTACIONES DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR

LAS SIETE ESTACIONES AL SANTISIMO SACRAMENTO DEL ALTAR.


PRIMERA ESTACIÓN: Soberano Señor Sacramentado. Aquí esta un pecador arrepentido, de haber tus mandamientos quebrantado y tus leyes divinas infringido. Aquí me tienes a tus pies postrados y me pesa el haberte ofendido. Peque Señor, he caído en Desgracia Imploro tu perdón dame tu gracia. Padrenuestro, Avemaría, gloria. Santísimo sacramento, seas bendito y alabado y Eternamente adorado. ¡Oh soberano portento!


SEGUNDA ESTACIÓN: De tu misericordia Dios piadoso, perdón espera mi alma arrepentida; pues se que eres afable y bondadoso y te gozas en verla convertida; a ti, Dios compasivo y generoso te prometo la enmienda de mi vida y me pesa del tiempo que he pasado ofendiéndote, ¡Oh Dios Sacramentado. Padrenuestro, Avemaría, gloria. Santísimo sacramento, seas bendito y alabado y Eternamente adorado. ¡Oh soberano portento!


 

TERCERA ESTACIÓN: Misericordia, Oh Dios omnipotente! imploro humilde, apiádate de mi. Y repito otra vez ingenuamente: Me pesa, oh Dios cuanto te ofendí. A tus sagrados pies sinceramente cumplirte ofrezco lo que prometí; ya ves que esta mi corazón contrito afírmame en tu amor, Dios infinito. Padrenuestro, Avemaría, gloria. Santísimo sacramento, seas bendito y alabado y Eternamente adorado. ¡Oh soberano portento!


 

CUARTA ESTACIÓN: En ti, mi Dios esta mi pensamiento y absorta contemplándote mi alma Ilumina, Señor mi entendimiento a mis pasiones dales dulce calma. De cuanto te ofendí, ya me arrepiento y me presento con olivo y palma, símbolos son pura fe y concordia Misericordia, ¡Oh Dios!, Misericordia. Padrenuestro, Avemaría, gloria. Santísimo sacramento, seas bendito y alabado y Eternamente adorado. ¡Oh soberano portento!


 

QUINTA ESTACIÓN: Siento un jubilo suave, un gran contento, postrado ante ese altar considerando, que estas, Señor en ese Sacramento, que es a mi Dios a quien estoy hablando, ¡Que grande majestad! ¡Que gran portento! ¡Oh que amable verdad, estoy gustando! Sacramento divino yo te adoro; te venero con fe, tu gracias imploro. Padrenuestro, Avemaría, gloria. Santísimo sacramento, seas bendito y alabado y Eternamente adorado. ¡Oh soberano portento!



 

SEXTA ESTACIÓN: No es posible que exista en este suelo quien merezca cariño puro y fino como el que te consagro, ¡Oh Dios del cielo! tu solo eres mi amor, Jesús divino. Tu eres mi redentor y mi consuelo; todo cuanto en ti veo es peregrino se enajena mi alma al contemplarte y siento gran placer al venerarte. Padrenuestro, Avemaría, gloria. Santísimo sacramento, seas bendito y alabado y Eternamente adorado. ¡Oh soberano portento !


SÉPTIMA ESTACIÓN: Para pagarte, Señor mío, en algo lo mucho que pecando te ofendí, ss nada lo que puedo y lo que valgo más te diré que estoy arrepentido ya del mal vivir con brío salgo Por tu gracia, oh Dios, fortalecido para ayunar, orar y en penitencia prestar siempre tus leyes obediencia. Padrenuestro, Avemaría, gloria. Santísimo sacramento, seas bendito y alabado y Eternamente adorado. ¡Oh soberano portento!


OFRECIMIENTO DE LA ESTACIÓN

En memoria, Señor de tu pasión, de tu muerte en la cruz, de tu agonía, porque tanto se aflige el alma mía; yo te ofrezco, Señor esta estación. ¡Ojala que me guíe a salvación! Pues todos mis sentidos a porfía, con respeto, contento y alegría se enajenan en tu contemplación. De un pecador contrito y humillado, dígnate recibir aquí esta ofrenda; Concédeme tus gracias, Dios amado y tu misericordia a mi descienda, pues te adoro, Señor, con fe sincera y con fervor mi alma te venera. ¡Viva Jesús Sacramentado, Viva y de todos seas mi amado!






 Señor, ten misericordia de nosotros.

! Oh Cristo ! ten misericordia de nosotros.

Señor, ten misericordia de nosotros.

! Oh Cristo ! óyenos.

! Oh Cristo ! escúchanos.

Dios Padre celestial, ten misericordia de nosotros.

Dios Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros.

Dios Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros.

Santísima Trinidad, un solo Dios, ten misericordia de nosotros.

Pan vivo que bajaste del Cielo, ten misericordia de nosotros.

Dios escondido y Salvador, ten misericordia de nosotros.

Comida de los escogidos, ten misericordia de nosotros.

Vino que engendras vírgenes, ten misericordia de nosotros.

Pan substancioso y de los reyes regalo, ten misericordia de nosotros.

Sacrificio continuo, ten misericordia de nosotros.

Ofrenda pura, ten misericordia de nosotros.

Cordero sin mancha, ten misericordia de nosotros.

Mesa purísima, ten misericordia de nosotros.

Comida de los ángeles, ten misericordia de nosotros.

Maná escondido, ten misericordia de nosotros.

Memorial de las maravillas de Dios, ten misericordia de nosotros.

Pan  sobresubstancial, ten misericordia de nosotros.

Verbo hecho carne, ten misericordia de nosotros.

Dios con nosotros, ten misericordia de nosotros.

Hostia Santa, ten misericordia de nosotros.

Cáliz de Bendición, ten misericordia de nosotros.

Misterio de fe, ten misericordia de nosotros.

Preexcelxo y venerable Sacramento, ten misericordia de nosostros.

Sacrificio, el más santo de todos, ten misericordia de nosotros.

Verdadero propiciatorio por los vivos y difuntos, ten misericordia de nosotros.

Remedio celestial, con el que nos preservamos de todos los pecados, ten misericordia de nosotros.

Milagro asombroso sobre todos los milagros, ten misericordia de nosotros.

Memoria sacratísima de la Pasión del Señor, ten misericordia de nosotros.

Don que excedes a toda riqueza, ten misericordia de nosotros.

Memorial principal del amor divino, ten misericordia de nosotros.

Abundancia de liberalidad divina, ten misericordia de nosotros.

Sacrosanto y augustísimo misterio, ten misericordia de nosotros.

Medicamento de inmortalidad, ten misericordia de nosotros.

Sacramento vivífico digno de todo respeto, ten misericordia de nosotros.

Pan hecho carne por el Todopoderoso, ten misericordia de nosotros.

Sacrificio incruento, ten misericordia de nosotros

Comida y convidado, ten misericordia de nosotros.

Convite dulcísimo en el que sirven los ángeles, ten misericordia de nosotros.

Sacramento de piedad, ten misericordia de nosotros.

Vínculo de caridad. ten misericordia de nosotros.

Oferente y ofrecido, ten misericordia de nosotros.

Espiritual dulzura, gustada en la misma fuente, ten misericordia de nosotros.

Sustento de las almas santas, ten misericordia de nosotros.

Viático de los que mueren en el Señor, ten misericordia de nosotros.

Prenda de la gloria que esperamos, ten misericordia de nosotros

Sénos propicio, perdónanos, Señor.

Sénos propicio, escúchanos, Señor.

De la comunión sacrílega, líbranos, Señor.

De la concupiscencia de la carne, líbranos, Señor.

Del deseo desordenado de los ojos, líbranos Señor.

De las soberbia de la vida, líbranos, Señor.

De toda ocasión de pecar, líbranos , Señor.

Por aquel deso con que deseaste comer esta pascua con tus discípulos, líbranos, Señor.

Por la encendida caridad con que instituiste este divino Sacramento, líbranos, Señor.

Por tu sangre preciosa, que nos dejaste en el altar, líbranos, Señor.

Por las cinco llagas de tu cuerpo sacratísimo, que nosotros recibiste, líbranos, Señor.

Nosotros pecadores, te rogamos óyenos.

Que te dignes aumentar y conservar en nosotros la fe, reverencia y devoción de este admirable Sacramento, te rogamos óyenos.

Que te dignes guiarnos por la verdera confesión de los pecados, a la frecuente comunión, te rogamos, óyenos.

Que te dignes librarnos de toda herejía, infedelidad y ceguedad de corazón de corazón, te rogamos óyenos.

Que te dignes hacernos participantes de los frutos preciosos y celestiales de este Santísimo Sacramento, te rogamos óyenos.

Que te dignes confortarnos y fortalecernos en la hora de nuestra muerte con este Viático celestial, te rogamos óyenos.

!Oh Hijo de Dios! te rogamos óyenos.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten misericordia de nosotros.

!Oh Cristo, óyenos!

!Oh Cristo, escúchanos!

!Señor, ten misericordia de nosotros!

!Señor, ten misericordia de nosotros!

Padre nuestro, etc.

v/ El pan del cielo les has dado.

r/ Que tiene en sí todo el deleite.

v/ Bendito eres, Señor, en, los Cielos.

r/ Digno de las alabanzas que se te den, y de ser exaltado y glorificado en todos los siglos.

v/ Señor, oye gustoso mi súplica.

r/  Y llegue a tu oído mi clamor.

v/  El Señor esté con ustedes.

r/  Y con tu espíritu.

Oración

¡ Oh Dios, que nos dejaste la memoria de tu Pasión en este admirable Sacramento !

Concédenos que de tal suerte veneremos los sagrados misterios de tu cuerpo y sangre, que experimentemos continuamente en nosotros el fruto de nuestra redención. Que vives y reinas con Dios Padre, en unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. Amén.

jueves, 23 de julio de 2020

COMUNION ESPIRITUAL

Si practicas el santo ejercicio de la Comunión espiritual varias veces al día, en un mes verás tu corazón completamente cambiado.


Jesús Misericordioso a Santa Faustina Kowalska

Creo Jesús mío que estás real
y verdaderamente en el cielo 
y en el Santísimo Sacramento del Altar.
Os amo sobre todas las cosas 
y deseo vivamente recibirte 
dentro de mi alma, 
pero no pudiendo hacerlo 
ahora sacramentalmente, 
venid al menos 
espiritualmente a mi corazón. 
Y como si ya os hubiese recibido, 
os abrazo y me uno del todo a Ti.
Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén

lunes, 15 de junio de 2020

A JESUCRISTO

Jesús mío, Te encuentras aquí, presente en la Hostia Consagrada, Santa, con un Corazón desbordante de ternura, un Corazón que ama infinitamente.

En Tu Corazón, Jesús, encuentro el Amor Infinito, la Caridad divina: Dios, principio de vida, existente y vivificante. ¡Qué dulce me es, Dios mío, Trinidad Santísima, ¡adorarte en este Sagrario en el que ahora estás!

Por ello me uno a los Ángeles y Santos quienes, invisibles pero presentes y vigilantes junto a Tu Sagrario, Te adoran incesantemente. Me uno, sobre todo, a Tu Santísima Madre y a los sentimientos de profunda adoración y de intenso amor que brotaron de Su alma desde el primer instante de Tu Encarnación y cuando te llevaba en Su seno inmaculado.

Y mientras Te adoro en este Sagrario,

lo hago en todos los del mundo y, especialmente, en aquellos en los cuales estás más abandonado y olvidado.

Te adoro en cada Hostia Consagrada que existe entre el Cielo y la tierra.

Oh, Dios mío, que posees en una abundancia incomprensible todo cuanto puede haber de perfecto y digno de amor, extingue en mí todo amor culpable, sensual y desordenado hacia las criaturas, y enciende en mi corazón el fuego purísimo de Tu amor, a fin de que ame sólo a Ti, por Ti, hasta el punto que, consumido en Tu santísimo amor, pueda yo ir a amarte eternamente en el Cielo, con los elegidos. Amén.

 

Señor, ahora quiero hacer ante Ti reparación.

Oh, Jesús, Víctima divina de nuestros altares, grande y único Reparador, yo también me uno a Ti para cumplir, contigo y por medio Tuyo, el oficio de pequeña alma reparadora.

Y me dirijo también a ti, oh Madre mía, para que, así como en el Calvario ofreciste al Padre a Tu Jesús, que se inmolaba por su gloria y por la salvación de las almas, así renueves en este momento el místico ofrecimiento en mi lugar.

En el cáliz de Tu Corazón Inmaculado ofrece, oh Virgen dulce, los dolores de Jesús junto a los Tuyos, para invocar la Divina Misericordia sobre mí y sobre el mundo entero. Después de haberte dado gracias por Tus dones sin fin, ¿cómo puedo no confundirme a la vista de mis culpas y de mis infidelidades? ¡Con cuánta ingratitud y frialdad he respondido a tus beneficios!

Postrado ante Ti, que tanto me has amado, lleno de confusión y de arrepentimiento, invoco Tu perdón y Tu Misericordia.

Por el mal uso que hice de los dones naturales recibidos: mi vida, mis energías, mi tiempo, mis sentidos, mi inteligencia, mi lengua

R/ Oh, Jesús, ten piedad de mí

Por las desobediencias, pequeñas y grandes a Tu ley,

R/.Oh, Jesús, ten piedad de mí

Por los deberes descuidados o mal cumplidos,

R/.

Por el bien que pude hacer y no hice, R/.

Porque dejé triunfar muchas veces en mí las malas inclinaciones del orgullo, de la vanidad y del egoísmo,

 R/.

Porque no practiqué el mandamiento de caridad, como Tú lo ordenaste

 R/.

Porque dejé estériles en mí tantas gracias,

 R/.

Por la tibieza con que practiqué mi vida de piedad.

 R/.

Por la indiferencia y frialdad con que respondí a los dones de Tu amor,

R/.

Por haber preferido muchas veces a las criaturas y las satisfacciones humanas, en lugar de Ti y de tus consolaciones,

 R/.

Por la poca fidelidad y generosidad con que he vivido mi consagración,

R/.

Por la falta de fe y abandono en tu amor,

R/.

Por la falta de dedicación a las almas y a la Iglesia 

R/.

Por mis rebeliones y mi poco amor a Tu Voluntad y a Tu cruz,

R/.

Me confundo en Tu presencia, oh mi Dios.

Me arrodillo a Tus pies.

Me postro junto a Ti, oh Jesús, Hostia Divina, Redentor y Salvador mío, como un día la Magdalena. Y si bien es cierto que soy indigno de Tu amor, estoy seguro que tendrás para mí, la misma ternura misericordiosa.


SALMO 51 (50) MISERERE

Tenme piedad, oh Dios, según tu amor,por tu inmensa ternura borra mi delito,lávame a fondo de mi culpa,y de mi pecado purifícame

Pues mi delito yo lo reconozco

mi pecado sin cesar está ante mí;

contra Ti, contra Ti solo he pecado,

lo malo a tus ojos cometí

Por qué aparezca tu justici

cuando hablas y tu victoria cuando juzgas

Mira que en la culpa ya nací,

pecador me concibió mi madre.

Mas Tú amas la verdad en lo íntimo del ser, y en lo secreto me enseñas la sabiduría.

Rocíame con el hisopo, y seré limpio,

lávame, y quedaré más blanco que la nieve.

Devuélveme el son del gozo y la alegría,exulten los huesos que machacaste Tú

Retira tu faz de mis pecado borra todas mis culpas.

Crea en mí, oh Dios, un puro corazón

un espíritu dentro de mí renueva

no me rechaces lejos de tu rostro,

no retires de mí tu santo espíritu.

Vuélveme la alegría de tu salvación,

y en espíritu generoso afiánzame;

enseñaré a los rebeldes tus caminos,

y los pecadores volverán a Ti.

Líbrame de la sangre, Dios, Dios de mi salvación, y aclamará mi lengua tu justicia; abre, Señor, mis labios,y anunciará mi boca tu alabanza.

Pues no te agrada el sacrificio,

si ofrezco un holocausto no lo aceptas.

El sacrificio a Dios es un espíritu contrito; un corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo desprecias.

¡Favorece a Sión en tu benevolencia,

reconstruye las murallas de Jerusalén!

Entonces te agradarán los sacrificios justos, holocausto y oblación entera

se ofrecerán entonces sobre tu altar novillos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

Amén.

Con la confianza de haber obtenido de Tu infinita Misericordia el perdón por mis innumerables culpas, ofensas y negligencias me permito, oh Jesús, pedirte perdón también por mis hermanos.

Pienso en los innumerables pecados que se cometen en el mundo día a día: pecados de los individuos y de las naciones, pecados de los súbditos y de los gobernantes; pecados de orgullo, de sensualidad y de codicia; pecados de pensamiento, de palabra, de obras y de omisión.

Por todos estos pecados y por los pobres infelices que los cometen, me atrevo a pedir, oh Jesús, la efusión de Tu infinita misericordia. Son los pecados los que Te hicieron agonizar en el Huerto de los Olivos y sumergieron Tu alma santísima en un mar de tristeza.

No olvides, oh Jesús, que libremente quisiste cargar con ellos; que has querido "hacerte pecado", para borrar los nuestros; no olvides, oh Jesús, que Te ofreciste a la ira del Padre, para rescatar a Tus hermanos culpables.

Oh Jesús, Te ruego renueves Tu ofrecimiento al Padre, presentándole nuevamente Tus llagas; muéstrale las espinas, los flagelos y los clavos que traspasaron tus carnes; pero, especialmente, hazle ver Tu Corazón herido y rebosante de amor por El y por nosotros, y pide Su perdón.

Recuerda, oh Jesús, que mayor que todas nuestras culpas es Tu misericordia. Viértela, oh Jesús, sobre el mundo culpable. Busca las ovejas que se alejaron de Tu redil y muéstrales cuán grande es la potencia de Tu amor de Salvador.

Y ya que Tu Corazón está herido por las culpas de los más íntimos, para los que renuevan el beso de Judas o la negación de Pedro, también para ellos, oh Jesús, invoco Tu perdón. Que ninguno de ellos cumpla el gesto desesperado de Judas, sino que Tu gracia los induzca, como a Pedro, a una reparación de amor.

Jesús bendito, estoy frente a Ti y quiero arrancar a Tu Divino Corazón innumerables gracias para mí y para todas las almas, para la Santa Iglesia, tus sacerdotes y religiosos. Permite, oh Jesús, que estas horas sean verdaderamente horas de intimidad, horas de amor en las cuales me sea dado recibir todas las gracias que Tu Corazón divino me tiene reservadas.

Virgen María, Madre de Dios y Madre mía, me uno a Ti y te suplico me hagas partícipe de los sentimientos de Tu Corazón Inmaculado.

¡Dios mío! Yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.

V. Jesús manso y humilde de corazón,

R. haz mi corazón semejante al tuyo.

V. Sagrado Corazón de Jesús,

R. en Vos confío.

V. Sagrado Corazón de Jesús,

R. perdónanos y se nuestro Rey.

V. Corazón de Jesús,

R. que os ame y os haga amar.

V. Corazón divino de Jesús,

R. convierte a los pecadores, salva a los moribundos, libra a las almas santas del purgatorio.

V. Dulce corazón de mí Jesús,

R. haz que te ame siempre más y más.

V. Sagrado Corazón de Jesús,

R. protege nuestras familias.

V. En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado,

R. el corazón amoroso de Jesús Sacramentado.

V. Sea por siempre bendito y adorado Cristo, Nuestro Señor Sacramentado,

R. Nuestro Rey por los siglos de los siglos.

V. Alabemos y demos gracias en cada instante y momento,

R. al Santísimo y Divinísimo Sacramento.

V. Acordémonos que estamos en la santa presencia de Dios,

R. ¡Adorémosle!

V. ¡Viva Jesús en nuestros corazones!

R. ¡por siempre!

V. ¡Viva Cristo Rey!

R. ¡Viva!

V. Te adoramos ¡oh Cristo!, y te bendecimos,

R. porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

V. Alabado sea Jesucristo.

R. Por los siglos de los siglos. Amén.

V. Buen Jesús, amigo de los niños,

R. bendecid a los niños de todo el mundo.

V. Buen Jesús,

R. me uno a ti de todo corazón.

V. Dad, Señor, descanso eterno a las almas,

R. y la luz perpetua luzca para ellas.

V. El Señor es mi pastor,

R. nada me puede faltar.

V. Jesús, manso y humilde de corazón,

R. haz nuestro corazón semejante al vuestro.

V. Por ti, Jesús, vivo; por ti, Jesús, muero;

R. tuyo soy, Jesús, en vida y en muerte, amén.

V. Señor, auméntanos la fe.

V. Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes que te amo.

V. Creo, Señor, pero ayuda mi incredulidad.

V. Jesús Dios mío, os amo sobre todas las cosas.

V. Jesús, mío, ten misericordia de mí.

V. Tuyo soy, para Ti nací,

R. ¿qué quieres Jesús de mí?

Jesús es mi tesoro, es mío y a cada instante puedo sacar de El gracias a manos llenas, pues lo encuentro siempre abundante.

De El tomo cuanto necesito para pagar mis deudas, para remediar mis necesidades, encontrar delicia, ganarme una corona.

¡Qué don inefable es este Jesús con Su Corazón desbordante de ternuras! Un tesoro que jamás se agota: mientras más saco, él más aumenta.


LETANÍAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

V: Señor, ten piedad de nosotros.

R: Señor, ten piedad de nosotros.

V: Cristo, ten piedad de nosotros.

R: Cristo, ten piedad de nosotros.

V: Señor, ten piedad de nosotros.

R: Señor, ten piedad de nosotros.

V: Cristo, óyenos.

R: Cristo, óyenos.

V: Cristo, escúchanos.

R: Cristo, escúchanos.

V: Dios, Padre celestial,

R: ten piedad de nosotros.

V: Dios Hijo, Redentor del mundo,

R: ten piedad de nosotros.

V: Dios Espíritu Santo,

R: ten piedad de nosotros.

V: Trinidad Santa, un solo Dios,

R: ten piedad de nosotros.

V: Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.

R: Ten piedad de nosotros.

V: Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen María,

R/.Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, unido substancialmente al Verbo de Dios,

R/.Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, de majestad infinita, R/.Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, templo santo de Dios, R/.

Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, R/.

Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, R/.

Corazón de Jesús, lleno de bondad y amor, R/.

Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad, R/.

Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor, R/.

Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, R/.

Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, R/.

Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, R/.

Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, R/.

Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros de la sabiduría y la ciencia, R/.

Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud de la divinidad, R/.

Corazón de Jesús, en quién el Padre halló sus complacencias, R/.

Corazón de Jesús, en cuya plenitud todos hemos recibido, R/.

Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados, R/.

Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia, R/.

Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan, R/.

Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad, R/.

Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, R/.

Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos, R/.

Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, R/.

Corazón de Jesús, traspasado por una lanza, R/.

Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra, R/.

Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, R/.

Corazón de Jesús, víctima de los pecadores, R/.

Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan, R/.

Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren y esperan, R/.

Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, R/.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,

R: perdónanos, Señor.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,

R: óyenos, Señor.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,

R: ten piedad y misericordia de nosotros.

V: Jesús, manso y humilde de corazón,

R: haz nuestro corazón semejante al Tuyo.

V: Sagrado Corazón de Jesús,

R: en Vos confío.

V: Sagrado Corazón de María,

R: salvad el alma mía.

V: Jesús y María os amo, 

R: salvad almas.

Dios Padre

Eterno Padre, yo te agradezco porque Tu infinito Amor me ha salvado, aún contra mi propia voluntad.

Gracias, Padre mío, por Tu inmensa paciencia que me ha esperado.

Gracias, Dios mío, por Tu inconmensurable compasión que tuvo piedad de mí.

Te adoro, Dios Padre, porque por medio de Cristo has descendido hasta mi humanidad y porque, por Su Corazón adorable, Te has unido tan estrechamente al hombre, a mí, pobre criatura ingrata.

Te adoro en este templo, santificado por la presencia siempre actual de Tu Ser divino; me postro hasta la nada, en adoración delante de Tu Majestad Soberana, pero, al mismo tiempo, el amor me eleva hasta Ti.

Te adoro, Dios Padre, y te amo; el amor y la adoración están totalmente confundidos y mezclados en mi alma, tanto que no sabría decir si más adoro que amo o si más amo que adoro...

Te adoro porque encuentro en Ti todo poder y toda santidad, justicia y sabiduría; porque Tú eres mi Creador y mi Dios.

Te amo porque encuentro en Ti toda belleza, toda bondad, toda ternura y toda misericordia. Te amo porque me has hecho el regalo de un tesoro invalorable.

R/: Dios mío, reconozco que Tú eres la Bondad Infinita y creo en Tu amor por mí.

En el misterio sublime de la Unidad de Tu Naturaleza y de la Trinidad de Tus Personas, R/.

En la armonía de Tus perfecciones innumerables, R/.

En la riqueza inagotable con que haces los seres de la nada, R/.

En la pacífica posesión de Tu eterna Bienaventuranza, R/.

En la sabiduría infinita con que gobiernas todas las cosas, R/.

En la bondad inefable con que elevas al hombre a la dignidad de hijo Tuyo, R/.

En la Misericordia infinita con que toleras y conservas al pecador, R/.

En el misterioso decreto que estableció la Redención, R/.

En el infinito abajamiento de Tu Encarnación, R/.

En las humillaciones, en los ocultamientos, en los trabajos de Tu vida terrena, R/.

En los oprobios de Tu Pasión y muerte, R/.

En la gloria de Tu Resurrección, de Tu Ascensión y de Tu triunfo en los Cielos, R/.

En Tu divino Corazón, abierto por la lanza en el Calvario, R/.

En Tu divino Corazón revelado a Tus Santos en el transcurso de los siglos, R/.

En Tu divino Corazón que late de amor por nosotros en Tu pecho adorable y presente en nuestros Sagrarios, R/.

En Tu divino Corazón, desbordante de misericordia para los pobres pecadores, especialmente en el Sacramento de la Penitencia, R/.

En Tu Sacerdocio, que a través de los siglos continúa Tu obra de Misericordia y de salvación, R/.

En Tu Vicario, que te representa visiblemente en la tierra, R/.

En la Iglesia, que conserva y dispensa a las almas los tesoros de Tu divina gracia, R/.

En su magisterio infalible, en su sabio gobierno, en su inefable poder de santificación, R/.

En María Santísima, Tu Madre, enriquecida con tantos privilegios y constituida también Madre, Corredentora y Abogada nuestra, R/.

En la exuberante fecundidad con que produces Santos, R/.

En la conmovedora generosidad con que dispensas tus dones, R/.

En el misterioso trabajo de la gracia en la intimidad de las almas, R/.

En el don purificador de tu Cruz, R/.

En la maravillosa providencia con que sigues a cada criatura en el curso de su vida, R/.

En Tu gloria infinita, que comunicas a Tus elegidos haciéndolos eternamente felices en el Cielo, R/.

Al ESPÍRITU SANTO

Estoy delante Tuyo, Espíritu de Amor, que eres fuego inextinguible y quiero permanecer en tu adorable presencia, quiero reparar mis culpas, renovarme en el fervor de mi consagración y entregarte mi homenaje de alabanza y adoración.

V. Espíritu Santo fuente de luz,

R. ¡ilumínanos!

V. Espíritu Santo fuente de sabiduría,

R. guíanos.

V. Espíritu Santo fuente de amor,

R. llénanos.

V. Espíitu Santo, dulce huésped de mi alma,

R. permaneced en mí, y que yo permanezca siempre en ti.

V. Espíritu Santo, dulce huésped de mi alma,

R. permaneced en mí, y que yo permanezca siempre en ti.


Santísima Trinidad


Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación de todos los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que El mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón y del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pobres pecadores.

A JESÚS, JOSÉ Y MARÍA

V. Jesús, José y María,

R. os doy el corazón y el alma mía.

V. Jesús, José y María,

R. asistidme en mi última agonía.

V. Jesús, José y María,

R. en Vos descanse en paz el alma mía.


A LA VIRGEN MARÍA

V. Ave María Purísima,

R. sin pecado concebida.

V. Dulce Corazón de María,

R. sed la salvación del alma mía.

V. María, Madre de Gracia, Madre de Misericordia,

R. en la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.

V. Santa María

R. ruega por nosotros.

V. Santa María

R. Salva a nuestra patria y conserva nuestra fe.

V. Santa María del buen camino,

R. haz que lleguemos sanos y salvos a nuestro destino.

V. Por tu limpia concepción, ¡oh Soberana Princesa!

R. una muy grande pureza te pedimos de corazón.

V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios,

R. para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

V. Inmaculada reina de la paz,

R. ruega por nosotros.

V. Madre de amor, de dolor y misericordia,

R. ruega por nosotros.

V. Oh María sin pecado concebida,

R. ruega por nosotros que recurrimos a ti.

V. Virgen, Madre de Dios,

R. rogad a Jesús por mí.

V. Corazón dulcísimo de María,

R. prepáranos un camino seguro.

V. Dulce Corazón de María,

R. sed la salvación mía.

V. Purísimo Corazón de María, virgen santísima,

R. alcánzanos de Jesús la pureza y la humildad de corazón.

Te doy gracias también por todos los dones que Tu Amor ha derramado en la Iglesia.

Por los beneficios otorgados a los Ángeles y a los Santos, alabanzas perennes de Tu Amor.

Y, sobre todo, por los beneficios innumerables que has hecho a María Santísima, nuestra dulce Madre.

Te doy gracias por haberla hecho tan grande, tan santa, tan hermosa.

Te doy gracias por los privilegios que le concediste, por el trono de gloria sobre el cual la colocaste, por la misión que le confiaste.

Te doy gracias por haber hecho de esta criatura predilecta, una madre en la que puedo y debo colocar todas mis esperanzas.

Para que mi reconocimiento sea más eficaz me permito, oh Señor, vivificarlo con el amor. Por eso Te digo y Te repito: que Te amo con todo mi corazón, con toda mi alma, con toda mi mente y con todas mis fuerzas.

A Ti, que eres el amor infinito,

R/ Te amo, Dios mío.

A Ti, que me has salvado por Tu amor, R/.

A Ti, que me ordenas amarte, R/.

Con todo mi corazón, R/.

Con toda mi alma, R/.

Con todo mi espíritu, R/.

Con todas mis fuerzas, R/.

Por encima de todos los bienes y honores, R/.

Por encima de todos los placeres y las alegrías, R/.

Más que a mí mismo y que a todo cuanto me pertenece, R/.

Más que a mis padres y que a mis amigos, R/.

Más que a todos los hombres y ángeles, R/.

Por encima de todas las cosas creadas en el cielo y en la tierra, R/.

Solamente por Ti mismo, R/.

Porque Tú eres el Sumo Bien, R/.

Porque Tú eres infinitamente digno de ser amado, R/.

Porque Tú eres infinitamente perfecto, R/.

Aunque no me hubieras prometido el Paraíso, R/.

Aunque no me amenazaras con el infierno, R/.

Aunque me probases con la miseria y la desventura, R/.

En la abundancia y en la pobreza, R/.

En la prosperidad y en el infortunio, R/.

En los honores y en los desprecios, R/.

En las alegrías y en los dolores, R/.

En la salud y en la enfermedad, R/.

En la vida y en la muerte, R/.

En el tiempo y en la eternidad, R/.

En unión al amor con que todos los Santos y Ángeles Te aman en el Cielo, R/.

En unión al amor con que Te ama la Bienaventurada Virgen María, R/.

En unión al amor infinito con que nos amas eternamente, R/.

A SAN JOSÉ, LOS SANTOS, ÁNGELES

V. Patriarca San José,

R. ruega por nosotros.

V. San José mi padre y señor,

R. enséñame a querer más cada día a Jesús y María.

V. Haced, San José, que vivamos una vida inocente.

R. y esté siempre asegurada bajo vuestro patrocinio.

V. Santos y Mártires de Cristo Rey,

R. rueguen por nosotros.

V. Santísima Trinidad, un solo Dios; creo en ti; espero en ti, os amo y os adoro;

R. ten piedad de mí.

Santos Ángeles

¡Dios Uno y Trino, Omnipotente y Eterno! ¡Antes de acudir a Tus siervos, los Santos Ángeles, para implorar su auxilio, nos postramos ante Tu presencia y Te adoramos, ¡Padre, Hijo y Espíritu Santo!

¡Alabado seas y glorificado por toda la eternidad!

¡Todos los Ángeles y los hombres que creaste Te adoren, Te amen, Te sirvan, Dios Santo, Fuerte, ¡Inmortal!

¡Y tú, oh María, Reina de todos los Ángeles, acepta benigna los ruegos que le les dirigimos a tus siervos y preséntalos al Altísimo, tú, que eres la omnipotencia suplicante, la medianera de las gracias, ¡a fin de que obtengamos gracia, salvación y auxilio! Amén.

Os lo suplicamos:­ ¡Conducidnos con seguridad a la Casa del Padre Celestial! Vosotros, Nueve Coros de los Espíritus Bienaventurados.  ­ ¡Apresuraos, socorrednos!

Os suplicamos: ¡apresuraos, socorrednos! La Sangre Preciosísima de Nuestro Señor y Rey se ha derramado por nosotros.

Os suplicamos: ¡apresuraos, socorrednos! El Corazón de Nuestro Señor late amorosamente por nosotros.

Os suplicamos: ¡apresuraos, socorrednos! El Corazón Inmaculado de María, la Virgen Purísima, vuestra Reina, palpita amorosamente por nosotros.

Os suplicamos: ¡apresuraos, socorrednos!


Arcángel San Miguel

Príncipe de los Ejércitos Celestiales, vencedor del dragón infernal, recibiste de Dios la fuerza y el poder para aniquilar, por la humildad, la soberbia del príncipe de las tinieblas. Te suplicamos insistentemente, nos alcances la verdadera humildad de corazón, la fidelidad inquebrantable para cumplir siempre la voluntad de Dios, y fortaleza en el sufrimiento y en la prueba. Socórrenos para que no desfallecer ante el trono de la justicia de Dios.

 

Arcángel San Gabriel


Ángel de la Encarnación, fiel mensajero de Dios, abre nuestros oídos para que estén atentos a las más leves advertencias y toques del Corazón de Nuestro Señor. Permanece siempre junto a nosotros, te suplicamos, para que comprendamos debidamente la Palabra de Dios, la sigamos y obedezcamos, y cumplamos dócilmente aquello que Dios quiere de nosotros. Haz que estemos siempre disponibles y vigilantes para que el Señor, cuando llegue, no nos encuentre dormidos.

 

Arcángel San Rafael

 

Tú que eres lanza y bálsamo del Amor de Dios, hiere, te suplicamos, nuestro corazón con el Amor ardiente de Dios.

 

Deja que nunca sane esta herida, para que perseveremos cada día en el camino de la caridad y que todo venzamos por el amor.

 

¡Ayudadnos, santos y poderosos hermanos, siervos ante Dios! ­ Defendednos de nosotros mismos, de nuestra cobardía y tibieza, de nuestro egoísmo y ambición, de nuestra envidia y desconfianza, de nuestras ansias de riqueza, bienestar y fama.

 

Desatadnos de las cadenas del pecado y del apego a las cosas temporales.

 

Quitadnos las vendas de los ojos que nosotros mismos nos pusimos para no tener que ver las necesidades de nuestro alrededor y poder así tranquilamente, ocuparnos y compadecernos de nosotros.

 

Traspasad nuestro corazón con la santa ansiedad de Dios, para que no dejemos de buscarlo con ardor contrición y amor.

 

Contemplad la Sangre del Señor derramada por nuestra causa.

 

Contemplad las lágrimas de vuestra Reina derramadas por nuestra causa.

 

Contemplad en nosotros la imagen de Dios, desfigurada por nuestros pecados, que Él por amor imprimió en nuestra alma.

 

Ayudadnos a conocer, adorar, amar y servir a Dios.

 

Ayudadnos en el combate contra el poder de las tinieblas, que sutilmente nos rodea y acecha.

 

 Ayudadnos para que ninguno se pierda y un día estemos reunidos en la eterna bienaventuranza. Amén.

 

A lo largo del día invocamos a menudo a los Santos Ángeles:

 

San Miguel, asístenos con tus Santos Ángeles, ¡ayúdanos y ruega por nosotros!

 

San Gabriel, asístenos con tus Santos Ángeles, ¡ayúdanos y ruega por nosotros!

 

San Rafael, asístenos con tus Santos Ángeles, ¡ayúdanos y ruega por nosotros!

 

 

 

 

 

Súplica

 

Antes de alejarme de este Santo Sagrario quiero, oh Jesús mío, recurrir a las riquezas infinitas de Tu Corazón divino.

 

Consagrado a Tu amor, creo que no puedo pedir nada mejor que la satisfacción de Tus mismos deseos. Son estos, Tus deseos divinos, los que quiero presentar al Padre antes de terminar este tiempo de gracias y en Tu nombre suplicar que los escuche.

 

El primer deseo de Jesús es la salvación de las almas; redimir al mundo mediante el amor, establecer el Reino del Amor Infinito en toda la tierra.

 

Permite pues, oh Jesús, que exprese mi ardiente voto de que se establezca en todo el mundo el Reino de Tu Amor.

 

 Oh Amor Infinito, viviente en el Divino Corazón de Jesús, hazte conocer de los hombres a fin de que ellos Te amen como Tú quieres ser amado.

 

El segundo deseo de Jesús es el de servirse, para este gran trabajo, de los Sacerdotes; hacer de ellos obreros activos y, por su intermedio, obrar en las almas y en el mundo.

 

Oh Jesús, Sacerdote eterno y Salvador del mundo, para realizar este ardiente deseo de Tu Corazón, multiplica las vocaciones. Envía muchos y santos operarios a Tu mies.

 

Oh Jesús, haz de cada Sacerdote un verdadero sembrador de Tu amor.

 

Te ruego por el Santo Padre, por los Obispos, por todos los Sacerdotes que me han hecho bien... por todos los Sacerdotes.

 

Te pido, oh Jesús que los sostengas en las batallas, los confortes en la soledad, los alientes en los fracasos, fecundes sus fatigas y derrames en sus corazones el amor de Tu Corazón divino.

 

Señor, para Tu honra y Tu gloria,

 

R/ danos Sacerdotes santos.

 

Señor, para aumentar nuestra fe, R/.

 

Señor, para sostener Tu Iglesia, R/.

 

Señor, para predicar Tu doctrina, R/.

 

Señor, para defender Tu causa, R/.

 

Señor, para contrarrestar el error, R/.

 

Señor, para aniquilar las sectas, R/.

 

Señor, para sostener la verdad, R/.

 

Señor, para dirigir nuestras almas, R/.

 

Señor, para mejorar las costumbres, R/.

 

Señor, para desterrar los vicios, R/.

 

Señor, para iluminar al mundo, R/.

 

Señor, para enseñar las riquezas de Tu Corazón, R/.

 

Señor, para hacernos amar al Espíritu Santo, R/.

 

Señor, para que todos Tus ministros sean luz del mundo y sal de la tierra, R/.

 

Oh Jesús, Sacerdote Santo, Te pedimos con la mayor humildad del alma, que aumentes las vocaciones sacerdotales y que los formes según los designios de Tu amante Corazón. Sólo así conseguiremos Sacerdotes santos y pronto en el mundo no habrá más que un sólo rebaño y un sólo Pastor. Amén.

 

 

 

 

 

ORACIÓN CONCLUSIVA

 

 

 

Oh, Jesús, Sacerdote Eterno, Divino Sacrificado, Tú que, en un impulso de incomparable amor a los hombres, Tus hermanos, hiciste brotar de Tu Sagrado Corazón el Sacerdocio cristiano, dígnate continuar derramando sobre Tus ministros, los torrentes vivificantes del Amor Infinito.

 

Vive en Tus Sacerdotes, transfórmalos en Ti; hazlos, por Tu gracia,

 

instrumentos de Tu misericordia; obra en ellos y por ellos, y haz que, después de haberse revestido totalmente de Ti, por la fiel imitación de Tus adorables virtudes cumplan, en Tu Nombre y por el poder de Tu Espíritu, las obras que Tú mismo realizaste para la salvación del mundo.

 

Divino Redentor de las almas, mira cuán grande es la multitud de los que aún duermen en las tinieblas del error; cuenta el número de las ovejas descarriadas que caminan entre precipicios; considera la turba de pobres, hambrientos, ignorantes y débiles que gimen en el abandono.

 

Vuelve, Señor, a nosotros por Tus Sacerdotes, revive verdaderamente en ellos, obra por medio de ellos y pasa de nuevo por el mundo, enseñando, perdonando, consolando, sacrificando y renovando los lazos sagrados del amor, entre el Corazón de Dios y el corazón del hombre. Amén.

 

Haz, oh Jesús, que la Obra de Tu Amor responda siempre plenamente a los fines para los cuales la quisiste; haz que se extienda y se consolide y conquiste todas las almas al Reino dulcísimo de Tu Amor.

 

Tú conoces lo que necesito; mira y haz lo que Tu Corazón Te sugiera. Yo me confío a Tu Corazón, me abandono en Tu dulce Providencia y, mientras, Te doy gracias por el don de estas horas de intimidad Contigo. Te agradezco desde ya, unido a María Santísima, por todos los beneficios que Tu Amor me reserva en el tiempo y en la eternidad.

 

CÁNTICO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN:

 

"EL MAGNÍFICAT"

 

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra Mi espíritu en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la humillación de Su esclava.

 

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí; Su Nombre es Santo y Su Misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

 

Él hace proezas con Su brazo, dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

 

Auxilia a Israel Su siervo, acordándose de Su Misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

 

 

 

 

 

 

 

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